A 50 minutos de Málaga y a 10 de Marbella, en el pueblo de Ojén, enclavado entre la Sierra de las Nieves y la Costa del Sol, se esconde ‘Er Mojaito’, una churrería tradicional que tiene una curiosa oferta para el desayuno, la de los churros mojaos.

La tradición manda que quien quiera probarlos debe hacerlo en el mismo establecimiento, de pie junto al lebrillo en el que se sumerge la masa recién frita en agua con sal. El resultado, una masa crujiente por fuera y cremosa por dentro con un punto de sal que cada día, especialmente los fines de semana y durante las fiestas locales, demandan muchos vecinos y visitantes.

Claves de churros mojaos de Ojén

No está muy claro de dónde viene esta costumbre tan peculiar, aunque se relaciona con los años de escasez, como solución para lograr un producto más saciante. Antes que Jorge, al frente de ‘Er Mojaito’, su madre también mojaba masa recién frita en salmuera en la tienda que regentaba en la que vendía leche de vaca y churros.

Dos son las claves de este manjar:

  • La masa: ligeramente más espesa que la de los churros ‘secos’ que los hace más saciantes, por lo que es habitual pedirlos por unidades.
  • La fritura: en aceite a unos 210 grados, algo más bajo de lo habitual para que la fritura sea más lenta y se forme una delgada corteza consiguiendo que sigan crujientes después de sumergirlos en la salmuera ligera.

Además de ser deliciosos, los churros mojaos de Ojén cuentan con el encanto de estar acompañados por el entorno único del pueblo, rodeado de las montañas de la Sierra de las Nieves, con vistas excepcionales. Por supuesto, también se pueden pedir churros ‘secos’ para mojar en café o chocolate. El plan perfecto para una escapada.

No comment yet, add your voice below!

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.