La provincia de Málaga es conocida por su sol, sus playas y su gastronomía. Pero más allá de la costa, existen rincones menos transitados que ofrecen experiencias de bienestar ligadas al agua, la naturaleza y la tradición. Si estás buscando una escapada tranquila y reparadora, las aguas termales en Málaga son una opción perfecta, especialmente si cuentas con coche y puedes recorrer pueblos del interior donde el tiempo parece ir más despacio.
En esta guía te proponemos algunas localidades de la provincia (y otras cercanas) donde disfrutar de aguas mineromedicinales y tratamientos termales. Todas ellas accesibles en coche y perfectas para una excursión de un día o un fin de semana de desconexión.
Carratraca: el balneario más emblemático de Málaga
Situado en la comarca del Guadalteba, Carratraca es probablemente el destino termal más conocido de la provincia. Este pequeño pueblo blanco es famoso por su balneario neoclásico del siglo XIX, declarado Bien de Interés Cultural. Las aguas sulfurosas que brotan en la zona han sido aprovechadas desde la época romana y, más tarde, por la nobleza europea del siglo XIX que acudía a tratar afecciones de la piel y del aparato respiratorio.
Hoy, el Balneario de Carratraca, integrado en un hotel de lujo, sigue ofreciendo tratamientos terapéuticos y de relajación en un entorno que combina historia y serenidad. El pueblo, además, invita a pasear entre calles tranquilas y vistas a la Sierra de Alcaparaín. Un plan ideal para quienes buscan cuidarse sin alejarse demasiado de Málaga capital (a solo 50 km por carretera).
Tolox: aguas medicinales en plena Sierra de las Nieves
Tolox es otro destino imprescindible si buscas un enfoque más natural y montañés. El pueblo, situado en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, alberga el Balneario de Tolox, único en España por ofrecer inhalaciones de aguas mineromedicinales ricas en bicarbonato y dióxido de carbono. Estas aguas no se beben ni se aplican directamente sobre la piel, sino que se inhalan en sesiones supervisadas para tratar afecciones respiratorias como el asma o la bronquitis.
Tolox combina esta tradición termal con una gran riqueza paisajística. Puedes aprovechar la visita para hacer senderismo, recorrer el río de los Caballos o visitar miradores con vistas espectaculares. Si vas en coche, es fácil combinar la escapada con pueblos como Yunquera o Monda.
Alhama de Granada: muy cerca de Málaga y con tradición termal
Aunque no está dentro de la provincia, Alhama de Granada se encuentra a menos de dos horas en coche desde Málaga y merece la pena incluirla por su relevancia termal. El nombre del pueblo proviene del árabe «al-hamma», que significa «el baño caliente», y ya en época musulmana se conocía por sus aguas termales.
Hoy en día, puedes disfrutar del balneario moderno con piscina termal interior y tratamientos especializados, o bien visitar las pozas naturales de agua caliente al aire libre, situadas junto al río y de acceso libre. Es un destino ideal para quienes prefieren un entorno rural auténtico, con casas colgadas, calles empedradas y vistas al desfiladero.
Otros enclaves con aguas singulares
Aunque no cuentan con balnearios establecidos, en la provincia de Málaga hay otros puntos con manantiales de agua mineromedicinal o mineralizadas que merecen una visita. En Yunquera, por ejemplo, existen fuentes naturales dentro del parque natural que han sido tradicionalmente utilizadas por sus propiedades digestivas. Igualmente, en Periana se encuentra el manantial de Baños de Vilo, que fue balneario en el siglo XIX y cuya agua sulfurosa se sigue utilizando en casas rurales de la zona.
Estos lugares no ofrecen instalaciones modernas, pero sí un entorno ideal para desconectar, hacer rutas en la naturaleza y disfrutar de las propiedades del agua en su forma más pura.
Viajar en coche: libertad para descubrir y relajarse
Uno de los grandes atractivos de estas escapadas es la posibilidad de recorrerlas en coche. No solo por la flexibilidad de horarios, sino porque muchas de estas aguas termales en Málaga se encuentran en pueblos sin acceso directo en transporte público. Tener vehículo te permite improvisar, combinar visitas culturales con relax y alojarte en lugares apartados y tranquilos, sin sacrificar comodidad.
Además, el trayecto es parte de la experiencia. Las carreteras que llevan a Tolox, Carratraca o Yunquera serpentean entre montañas, olivares y pueblos encalados que invitan a parar, explorar y saborear la Andalucía más íntima.
Conclusión
Recorrer los pueblos con aguas termales de Málaga en coche es una forma distinta de conocer la provincia. Es un viaje al bienestar, al silencio, a la historia y a la naturaleza. Ya sea para tratar dolencias, relajarte o simplemente regalarte un día distinto, estas escapadas termales son un plan perfecto en cualquier época del año.